22.8.12

EDUARDO MOMEÑE. Serie "LA PUERTA ABIERTA"

 EL PLACER DE FOTOGRAFIAR

SALLY MANN
        
    
 Desde el punto de vista de los turistas, el placer de fotografiar se superpone al del disfrute del propio acontecimiento en directo. Luego, en casa, las imágenes captadas son reproducidas una y otra vez y compartidas y comentadas, prolongándose la experiencia del viaje. A eso lo llamamos "experiencia diferida". Desarrolla el concepto. (Ver "Un arte medio" de Pierre Bourdieau).

Pierre Bourdieau en su ensayo “Un arte medio”, aborda los usos sociales de la fotografía, en particular la practicada por los sectores populares. Nos indica que la actitud del aficionado tiene muy poco de improvisación o de espontaneidad, hay normas implícitas que generalmente rigen los comportamientos. Cada día, se realizan cientos de millones de fotografías por la necesidad de compartir, estirar o revivir un viaje, un acontecimiento social o familiar, etc. La estética popular es, sobre todo, una estética funcional, subordina el significante al significado.
Hasta tal punto se ha extendido el gusto por fotografiar las experiencias vividas que podemos ver imágenes como en las recientes Olimpiadas de Londres donde tanto el público como los propios protagonistas, los deportistas, disparaban ansiosamente sus cámaras fotográficas, millones de puntos de vista de un mismo acontecimiento. En éste sentido recordamos las reflexiones de Bazin o W. Benjamín: “Toda fotografía es un certificado de presencia”.


 ¿En qué se diferenciaba la mirada de Francis Frith y Samuel Bourne de la de Lewis Carroll y Margaret Cameron?
A principios de la segunda mitad del s.XIX realizar fotografías entrañaba grandes dificultades técnicas.
SAMUEL BOURNE


Francis Frith y Samuel Bourne realizaron viajes a destinos remotos donde pocos exploradores habían llegado. En éstos años la emulsión fotográfica era de colodión húmedo que había que aplicar sobre las placas de cristal momentos antes de realizar la toma, seco no era sensible a la luz. Inmediatamente después de realizar la fotografía, las placas habían de ser reveladas en la oscuridad. Viajaban para ello con una tienda negra. Podemos imaginar el tamaño de las cámaras y el peso que transportaban en el carromato teniendo en cuenta que las placas eran de un tamaño aproximado de 40x50cm aproximadamente. En éstas condiciones Frith realizó paisajes de Oriente Medio y Samuel Bourne de la cordillera del Himalaya. Sorprende la extraordinaria calidad técnica de las fotografías que nos han llegado, además de su valor documental. El objetivo era conseguir imágenes de esos grandes espacios con la mayor nitidez que les fuera posible.

L. Carroll, en Oxford y J.M.Cameron en India, eran retratistas que buscaban la artisticidad. Eran exposiciones de varios minutos donde no se perseguía la nitidez ni la descripción sino el alma del retratado, su psicología. Los fondos generalmente eran neutros con el fin de potenciar la luz, la atmósfera y especialmente el rostro.


¿Qué significaba ser "un buen retratista" en el s. XIX?
Era una escenificación. Un buen retratista era aquel capaz de obtener poses naturales con tiempos de exposición que rondaban un minuto.
Aunque el concepto de “ser un buen retratista” fue evolucionando desde los retratos de corte academicista, como Rejlander o Peach Robinson, donde intentaban buscar el reconocimiento imitando a los pintores prerrafaelistas, a los retratos en formato carta de visita que tanto se popularizaron, donde primaba la profusión de detalles (Disderi), hasta la experimentación formal de fotógrafos como J.M. Cameron que será reivindicada por los fotógrafos pictorialistas a finales del s.XIX que en sus retratos y composiciones alegóricas buscaban la artisticidad de acuerdo con modelos pictóricos del impresionismo o simbolismo.


 ¿En qué ha cambiado la evolución de las tecnologías fotográficas nuestra manera de fotografiar? (del colodión húmedo y la cámara de placas al iPhone, pasando por la Kodak Brownie y la Polaroid). Como dicen en el documental, ¿fotografiar es cada vez más fácil?. Lee el capítulo II.3 "Arte y fotografía" del libro de Joan Costa "El lenguaje fotográfico" e incorpora una referencia al mismo en tu respuesta.

La evolución tecnológica ha democratizado la fotografía. Ese fue el objetivo de George Eastman cuando en 1880 empezó a fabricar placas secas para sustituir al colodión húmedo y especialmente cuando fabricó en 1889, la cámara Kodak con película en rollo y capacidad para 100 tomas cuyo slogan publicitario era “usted aprieta el botón y nosotros hacemos el resto”; las fotos se revelaban en fábrica, devolviendo la cámara cargada de nuevo. En 1890, Eastman lanzó al mercado la cámara Brownie a 1$ que el aficionado podía cargar y descargar. Desde entonces, fotografiar es cada vez más fácil: el mercado está en constante evolución, se diseñan modelos para atender o ampliar por un lado usos cada vez más específicos, como las sofisticadas cámaras profesionales hasta ofrecer toda una gama de productos que incorporan cámara fotográfica como los teléfonos móviles, las tabletas digitales, etc.
Sin embargo, como manifiesta Joan Costa en “El lenguaje fotográfico”, una mejor herramienta no garantiza un mejor resultado.


 ¿A qué llamamos "instantánea", qué acepciones hay sobre este término y cuál es su relación con la espontaneidad?.
Alrededor de 1900, los publicistas de Kodak adoptan el concepto de “snapshot” (chasquido y disparo), ligándolo a la producción de sus cámaras “Brownie”. El “click y ya…” o “snapshot” tiene la intención de indicarnos que no necesitamos más conocimiento que accionar el aparto. Obtenemos una imagen espontanea y de factura rápida, sin pretensiones artísticas o documentales, sin cálculos de ninguna especie, ni preocupaciones por la iluminación.

Sin embargo el paso del tiempo trae avances tecnológicos; el “snapshot” pasa del campo de los novatos a los fotógrafos profesionales, la fotografía mal llamada “instantánea” se convierte en obra de virtuosismo.

El Diccionario de la Real Academia define “instantáneo/a”:

1. adj. Que solo dura un instante.
2. adj. Que se produce inmediatamente. Reacción instantánea Efecto instantáneo
3. f. Impresión fotográfica que se hace instantáneamente.
4. f. Fotografía así obtenida.


Podríamos decir que toda fotografía es “instantánea”, pues atrapa un instante de la realidad visible, no importa cuán largo o corto sea el instante, y en el mundo de la filología y la cronometría, nadie ha defino definitivamente la duración exacta de un instante. Por lo tanto no podemos usar "instante" como medida de tiempo...

La instantaneidad ha hecho posible la espontaneidad, la conquista de un mundo que no necesita posar, tal como es, vive o siente. Con la espontaneidad cobró valor el azar como un elemento nuevo que hasta entonces era un elemento a evitar. En 1963 el Museo de Arte Moderno de Nueva York mostró una retrospectiva de un fotógrafo que trabajó toda su vida sobre el concepto de la espontaneidad, fue Jacques Henri Lartigue que desde los 7 años fotografió lo que conformaba su mundo, un diario visual de toda una vida. Desde entonces en museos, galerías, álbumes familiares, o en las redes sociales podemos contemplar millones de instantáneas fruto de la espontaneidad.






La instantánea abre la puerta a un nuevo lenguaje visual. A partir del texto de Joan Costa "El lenguaje fotográfico", resume las actitudes predominantes a la hora de fotografiar, ubícate en el cuadro que propone y complétalo o modifícalo según tu punto de vista sobre el tema.
Actitud imitativa. El fotógrafo trata  de fotografiar al modo que otros lo hicieron antes. Es una actitud opuesta a lo original o genuino. La cualidad fotográfica es la redundancia. La imitación es el principio del aprendizaje porque requiere análisis en detalle para conseguir un resultado concreto.
Actitud reproductiva. Registrar fielmente un objeto real literal, un hecho, etc. Su función predominante es documentar.
Actitud creativa intuitiva. El fotógrafo aporta nuevos lenguajes, una visión personal, original. Ésta actitud genera para la imagen resultante la calificación de arte.
Actitud creativa experimental. Busca obtener hallazgos a través de las posibilidades que ofrece técnicamente el medio. Opera en la abstracción. La calificación de la imagen obtenida, según Joan Costa, es de foto lenguaje.
Dependiendo del motivo, acontecimiento, etc, mi actitud oscila desde la imitativa a la experimental.


En el mismo texto, Joan se refiere a la "foto consumismo".  Desarrolla el concepto y enfréntalo al de "foto publicitaria".

Foto consumismo: no importa quién haya hecho la fotografía ni cómo, sólo interesa lo fotografiado como testimonio, por ejemplo las fotografías de acontecimientos familiares o los viajes. Son de carácter privado, de consumo en ámbitos familiares.

Foto publicitaria: se cuidan todos los elementos para provocar el consumo del producto o productos que se anuncian. El mensaje es connotado. La foto publicitaria se realiza para ser vista por el mayor número de personas posible. En la fotografía publicitaria se mezclan estrategias de seducción con la literalidad objetiva de los productos fotografiados.



Cómo justifica Joan Costa la existencia de un lenguaje fotográfico propio?

Costa afirma que la fotografía es el resultado de la interacción entre realidad exterior, las decisiones del fotógrafo y el medio fotográfico.
Existe un lenguaje fotográfico puesto que hay emisor, receptor, canal, código y signos. Para Costa, los signos fotográficos proceden de las interrelaciones de los distintos elementos físicos y técnicos: luz, movimiento, óptica, etc. Hay elementos visuales que adquieren valores connotativos, y son signos en la medida que el fotógrafo les concede identidad, por ejemplo la repetición de una imagen, el grano fotográfico, la secuencia de imágenes dentro de una imagen, etc. Con éstos signos, el fotógrafo crea un código que al ser compartido con el receptor, confirma la existencia de un lenguaje fotográfico. Dentro de los infinitos recursos del lenguaje fotográfico, destacan los autores capaces de desarrollar un lenguaje propio, personal.


Entre los signos que menciona, elige cinco y busca un ejemplo fotográfico que los ilustre.
Solarización. MAN RAY
Deformaciones. BILL BRAND
Descomposición del movimiento. H. EDGERTON
Flou. JULIA MARGARET CAMERON
Congelación de un movimiento. PHILIPPE HALSMAN
            
                                                                                
Entre los otros signos procedentes de la manipulación en el laboratorio (u ordenador), Joan cita la ampliación. A propósito de la película "Blow up" (Antonioni, 1966), que ya visteis el año pasado, y basándote en lo que Fontcuberta cuenta en "Blow up, blow up", me gustaría que recrearais el origen de todo: a partir de una foto que no sea vuestra sino de un compañero/a, y que os produzca extrañeza u os llame la atención por algún motivo, escribid un pequeño cuento en el que construyáis una historia a partir de la misma, como hizo Cortázar a partir de una foto de Sergio Larráin, que fue el origen de "Las babas del diablo", el cuento en el que se basó Antonioni para hacer la película.




CARMEN VIDAL. Impar-uno 05

Cuando llego del colegio, ya está en casa!
Cada tarde mamá se perfuma y recorre toda la casa buscando sus enormes tacones, su bolso, o el carmín, o las llaves… que antes yo cuidadosamente escondo. Pasa demasiado tiempo en la calle como para ocuparse del orden. Jamás me culpa. Es mi forma de alargar el tiempo, nuestro tiempo, construir un juego y esperar mi premio. Un beso. Odio el sonido de sus tacones y la luz del porche y cruzar la verja, señales de despedida.
Cada noche cruzamos la acera y antes de llamar al timbre la puerta de Cipriano ya está abierta, una enorme sonrisa y en el sofá la Chocho, así se llama su gatita persa.
Él cree que duermo. Yo sé que escribe y mira la tele.
Por las mañanas, antes de ir al cole, me lee sus críticas. Pero yo prefiero la noche, con sus poemas o algún adelanto de nuestro mayor secreto, su novela, “La gata negra”. Él no me lo dice pero yo sé que es de mamá de quien habla.
Hace ya cincuenta días que no cruzo la acera, la luz del porche sigue encendida.
No duermo, sigo esperando que vuelva.


 Eduardo Momeñe (Bilbao, 1952) es fotógrafo, docente y autor de ensayos de estética fotográfica.

entrevista de Sergio Jaen Lara a Momeñe http://foto36.com/educar-la-mirada-eduardo-momene/
Realizó para TV una magnífica serie titulada La puerta abierta, que trata la historia de la Fotografía. Consta de trece episodios de 26 minutos de duración cada uno.





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